Escrito por Nohra Ibarguen No hay nada más tedioso, triste y solitario que sufrir de depresión estacional. En el invierno, los episodios de depresión se incrementan por concepto del frío, la baja exposición a los rayos solares y a los días tan largos y oscuros. Los síntomas incluyen el insomnio, o sueño permanente, la pérdida de la concentración, cambio de peso, fatiga, tristeza y melancolía persistente.
¿Qué signos te harán sospechar de una depresión? Observa si estas irritado, pierdes interés por tu aseo personal o no logras organizar tu agenda. Otros signos de depresión son el consumo de alcohol, de sustancias alucinógenas o la nicotina. Comes mucho desaforadamente, compras de manera compulsiva, hablas y se te pierden las palabras o cometes muchos desatinos. Si constatas la presencia de algunos de estos signos, podría ser el indicio de una depresión. Para no sufrirla, lo mejor es prevenirla. Para todo problema, hay una solución. Consume productos con bajo contenido de harina blanca y de azucares refinados. Los alimentos ricos en vitamina B9 son ideales para evitar la depresión. Haz ejercicio en gimnasios o preferiblemente realiza caminatas de media hora al aire libre. El yoga te ayuda a controlar el estrés y a prevenirlo mejorando tu estado de ánimo. Viste con colores vivos. Visita a tus familiares y amigos. Escucha música, pero aléjate de la que te pone triste. Baila, baila mucho. Ríe muchas veces en el día. Practica algún pasatiempo que estimule tu creatividad. Transforma un evento, una acción, un pensamiento, una frase negativa en positiva. Tu tarea es concentrarte en tus fuerzas, en tus cualidades, en tus competencias, en todo lo bueno que haces y vives para que lo multipliques y lo compartas. De esta manera le cierras el paso a la temida depresión.
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AutorDayana Avila Aguilar Archivos
Enero 2018
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